jueves, 20 de diciembre de 2012

Efectos de la corriente eléctrica en el organismo


Te voy a proponer un “juego”.
Pellízcate en el brazo suavemente.
Ahora hazlo más fuerte. ¿Verdad que ahora te ha dolido bastante más?
Ahora ponte una chaqueta encima e intenta pellizcarte. ¿Verdad que ahora te cuesta más notar el pellizco?
Y si ahora mantienes el pellizco ¿te duele más o menos que cuando dura un segundo?
Y después de tanto pellizcarte, ¿verdad que ahora aunque ya no lo hagas tan fuerte, ya tienes la zona sensible y te duele más que antes?
Y si ahora aparece Pablo y te pellizca, ¿qué reacción tendrás?, ¿soltarte verdad? Pero verás que según lo desprevenido que te pille, reaccionarás antes o después, notando menos o más daño.
Seguro que estas preguntas las has visto totalmente obvias.
Pues lo mismo pasa con la electricidad, así que no tienes excusa de no acordarte.
Por tanto la corriente eléctrica podrá provocar accidentes más o menos graves, dependiendo de los siguientes factores:
  • La intensidad de la corriente.
  • La resistencia del cuerpo humano al paso de la corriente.
  • El tiempo que esté sometido al contacto eléctrico.
  • El recorrido que lleve la corriente por el cuerpo.
  • Frecuencia.
  • Forma en la que se produzca el accidente.
  • Capacidad de reacción de la persona.
 La resistencia que presenta el organismo depende de varios factores:
  • Condiciones de la piel en el momento de producirse el contacto. Si la piel está húmeda, ofrecerá menos resistencia que si está seca. Por tanto existe mayor riesgo de accidente con la piel húmeda.
  • Tensión de contacto: Según la ley de Ohm, a mayor voltaje mayor intensidad de corriente.
  • El grosor de la piel: a mayor dureza o grosor de la piel, mayor resistencia al paso de la corriente.
  • La presión que se ejerza en el contacto: si apretamos con más fuerza, hacemos que se produzca un mayor contacto de la piel con el material, facilitando en paso de la corriente por nuestro cuerpo.
  • La superficie de contacto: cuanto mayor sea la superficie con la que toquemos la zona expuesta en tensión, menor será la resistencia que oponga nuestro cuerpo y por tanto mayor será el efecto que produzca la corriente en éste.
  • Estado del organismo. Parece mentira, pero la gravedad del accidente eléctrico también influirá en como nos encontremos en el momento del accidente, si estamos nerviosos, alterados, etc.

La piel con alguna herida, ofrece menos resistencia y facilita el paso de la corriente por la sangre y consecuentemente, por los órganos.

Una persona que tenga un accidente por causa de la energía eléctrica, podrá sufrir los siguientes síntomas fisiológicos:
  • TETANIZACIÓN
Cuando se producen contracciones involuntarias de los músculos, por el paso de la corriente.
Si tocamos un cable con la palma de la mano, al contraerse los músculos, harán que cerremos el puño, nos quedemos agarrados al cable alargando el tiempo de exposición y por tanto la gravedad del accidente.
En cambio, si tocamos el cable con el dorso de la mano, la reacción del cuerpo, será la contraria, los músculos tienden a separarse del cable.
  • PARO RESPIRATORIO.
Cuando la corriente afecta a los nervios encargados de la función respiratoria del organismo. 
  • ASFIXIA
Se produce cuando la corriente pasa por el tórax e impide que los músculos de los pulmones se contraigan y por tanto que la persona afectada pueda respirar.
  • FIBRILACIÓN VENTRICULAR
Cuando la corriente pasa por el corazón e impide que éste lata con el ritmo normal y por tanto se dificulte la oxigenación y circulación de la sangre por el cuerpo y si no llega la sangre suficientemente oxigenada al cerebro, puede ocasionar lesiones muy graves en éste.
  • QUEMADURAS.
Se producen por el calentamiento que provoca la corriente a su paso por el cuerpo.
 
Aquí se muestra una tabla con los efectos que producen los diferentes niveles de intensidad.
 

EFECTO
MOTIVO
De1 a 3 mA
Percepción
El paso de la corriente produce cosquilleo. No existe peligro.
De 3 a 10 mA
Electrificación
El paso de la corriente produce contracciones involuntarias de músculos y pequeñas alteraciones del sistema respiratorio.
De 10 a 15 mA
Tetanización
El paso de la corriente produce contracciones musculares, agarrotamientos, etc.
De 15 a 25 mA
Paro respiratorio
Si la corriente atraviesa el cerebro.
De 25 a 30 mA
Asfixia
Si la corriente atraviesa el torax
De Mayor de 30 mA
Fibrilación ventricular
Si la corriente atraviesa el corazón



La frecuencia de la corriente también influye en los efectos que ésta pueda producir.
Normalmente, para intensidades iguales, la corriente alterna es más peligrosa que la continua, cuya frecuencia es cero,

Otros efectos que puede provocar la corriente indirectamente son caídas por pérdida del equilibrio, las cuales pueden producir lesiones, roturas y en el peor de los casos la muerte.


Recorridos de la corriente por el cuerpo humano
Como ya sabes, la corriente eléctrica circula, entre dos puntos que están a diferente potencial, por el camino que le sea más fácil, el que sea más corto y le oponga menos resistencia. El tronco opone menos resistencia al paso de la corriente que los brazos y las piernas.
Dependiendo de cuales sean las partes del cuerpo que cierran el circuito, la corriente pasará por diferentes partes de nuestro cuerpo y por su puesto, será mucho más peligroso cuando ésta pase por órganos vitales como el corazón.
Los recorridos de la corriente eléctrica por el cuerpo humano son los siguientes:

 

En la siguiente gráfica se muestran los umbrales en los que se produce cada efecto fisiológico según la intensidad de corriente que circule y el tiempo que permanezca esta en el cuerpo humano.
En la zona 1: normalmente no se produce ninguna reacción. 
En la zona 2: se puede percibir pero habitualmente no se produce ningún efecto fisiológico que sea peligroso.
En la zona 3: cuando se superan los 2 segundos de exposición se pueden producir contracciones musculares que pueden dificultar la respiración o paradas temporales del corazón, pero a este nivel no se llega a la fibrilación ventricular. 
En la zona 4: se pueden producir efectos fisiológicos graves, como una parada cardiaca por fibrilación ventricular, parada respiratoria o quemaduras graves.